
Es cierto que la vida no tiene porque ser ni blanca ni negra, que puede haber matices de por medio. También es cierto que cuando nos posicionamos en una cosa, tenemos que ser coscientes de nuestros actos. Si decidimos algo, lo acatamos hasta el final. La vida es muy corta para ser el perro del Hortelano,que ni como ni dejo comer. Ahora bien, todos tenemos en nuestra manga la carta del arrepentimiento y el perdón, solo los buenos jugadores acaban la partida usando esas cartas...los demas, por cobardia, no termina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario