
Cuando nuestra autoestima habla por nosotros y nos define, dice que somos únicos, irrepetibles. Y en eso es cierto, nuestra forma de ser nos hace ser únicos (valga la redundancia).
Pero…¿y la vida o los sentimientos son también tan únicos como las personas?
Es una teoría que he tenido siempre en mi cabeza metida. La vida es para todos igual, es un espejo que se proyecta a notros, la diferencia radica en que la forma de verlo cada uno es totalmente distinta.
Esta teoría surge de oír música ¿No te ha pasado que has oído una canción y sientes que habla de tu vida o que la has escrito tu? Y piensas ¿Cómo puede ser que hable de mi vida, si la vivo yo?
A mí me pasa, y más ahora, oigo una canción y pienso que es la banda sonora de un momento de mi vida.
Y es que todos, al fin y al cabo, damos los mismos pasos en la vida ante un hecho. La manera de demostrarlo a los demás es lo que verdaderamente te hace único
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